jueves, 18 de febrero de 2010

Miércoles de Surtido Rico

Es muy raro que yo salga de casa entre semana, pero ayer miércoles mi amiga Ana (la del novio celópata) me llamó para ir a dar la vuelta. Yo acepté porque quería sacarme el bloqueo mental que tengo. Total, nos citamos en la biblioteca y allá voy yo toda mona, pues la verdad me picaba la curiosidad de saber si todavía andaba con Aldo.

Estuve diez minutos fuera y al rato entré a matar el tiempo leyendo un libro. Tomé uno de leyendas mexicanas y justo cuando estaba picadisima, la puerta se abrió... pero no era Ana ¡Era Mario, mi ex novio! Rápidamente disimulé porque venía acompañado del odioso de Efrén (su mejor amigo) y de Arturo (ese wey es un pesado en el más AMPLIO sentido de la palabra). Me entraron ganas de hablarle, pero luego decidí que eso no era lo más conveniente, dejé el libro y pateé su silla antes de largarme lo más rápido que pude. Se lo merecía por romperme tan gacho el corazón en secundaria.

Le hablé de un teléfono público a Ana (no tengo una de esas mierdas de celulares) para decirle que me iba al Café París a esperarla. Una vez ahí, pedí una taza de café con leche sin azúcar y un trozo de pastel marmoleado. La mesera me alegó que no podía ocupar yo sola una mesa porque se suponía que era para mínimo dos personas. Aunque le pretexté que yo esperaba a una amiga, me llevó la contra hasta que me hizo dejar el lugar... con mi café en un bote de unicel. Mientras andaba por ahí me encontré con Ángel y platicamos un rato en la plaza, incluso me dijo que me veía bonita con mi outfit de rebelde sin causa. Aunque me daba gusto verlo y me halagó su comentario, le tuve que decir que se fuera porque él ya iba retrasado en el trabajo.

Pasados del mediodía supe que Ana no iba a venir y tomé el autobus de regreso a casa. Para mi desgracia, éste iba lleno (bueno, había un lugar pero se lo cedí a una señora que me reocrdó a mi abuelita, yo y mi corazón de pollo XP). Estando de pie, era normal que llamara la atención de un pervertido que comenzó a meterme mano en mi trasero. Al igual que muchas, yo tengo muy poca tolerancia con los "tipos" de esa calaña y rápidamente le metí un buen pisotón (gracias al cielo llevaba botas militares) mientras le escupía en la cara. Faltaban muchas cuadras para llegar pero de todas formas me bajé. Entonces, al mismo tiempo se subió una chava que reconocí como Reyna... ¡la arpía que me acusó de lesbiana y abuso sexual en la secundaria! ¡¡¡NOOOOOOO!!!

lunes, 15 de febrero de 2010

Fin de Locos

La semana pasada les conté que mi prima Lucy se iba a casar. Pues bien, desde el viernes por la mañana me fui a su casa para ejecutar mi papel de una de sus damas de honor (de último minuto). Estuve todo el día de allá para acá ayudándola a ponerse el vestido y a darle, como pude, porras de ánimo. La ceremonia estaba harto aburrida pero cualquier chica la envidiaría por lo bonito que se veía todo y sólo me divertí cuando empezamos el reventón en el salón. Hubo una hora que en vez de boda, la fiesta parecía quinceañera porque pusieron varias rolas conocidas para mí, llenas de vida y no de romanticismo como se acostumbra. Mis parientes estaban escandalizados pero no se atrevieron a decirle nada a mi prima... ¡ojalá yo tuviera una fiesta así de divertida! Por supuesto, no pesqué ningún galán porque no quise y tampoco pongo foto porque aparte de que no me las han pasado, me veía fatal con ese vestido rosa durazno de satén XP Parecía taaan ñoña...

El sábado me levanté temprano porque tenía otro buen de cosas que hacer para la fiesta de cumpleaños de Lupita y acabé vistiéndome como banquera según mi odiosa sobrina Fanny (camisa rosa fucsia, corbata floja y falda negra, diadema con picos semi-planos, medias negras y zapatos a juego) ¡estaba imitando el look de Nana Osaki! ¡Ignorante!

En la fiesta me la pasé bastante bien, gané en una competencia de shots cuando me tomé siete caballos de tequila pura sin ponerme ni un poquito peda (o pokémona como dijo un chavo). Conocí a Ángel, un chico de lo más agradable, divertido y con el que comparto un montón de cosas en común. Lo malo es que sufre de una enfermedad incurable y máximo le dan tres años de vida adicionales. No inventen, me sentí horrible pero continué actuando como si nada, porque no quería que él pensara que le dirigía la palabra por lástima, o mejor dicho, para no hacerlo sentir mal y sus ansias por vivir me inspiraron muchísimo. Personas así son de quienes deberíamos tomar el ejemplo ¿no creen?

El caso es que aunque me estallara la cabeza por el sueño, no quise dormir porque al que cayera le iban a rayar "Loser" en la frente con marcador permanente. Sólo cuando Ángel se fue empecé a quejarme por el dolor y me despaché a dormir amenazando al que me quisiera rayonear la cara. Para el caso dormí mal porque nadie me quiso ceder algo suavecito y tuve que dormir en la base de la cama ¡sin colchón! Por dios, era como dormir en el suelo e igual sobra decir que amanecí con tortícolis. Eso sí, con mucha más energía que el resto.

Ya el domingo rematamos con una buenas tortas llenas de salsa picante porque todos estaban crudos excepto yo. Eso no me hizo abstenerme de comer harto chile con mi torta, simplemente me encanta. Luego de comer fuimos a pasarnos la tarde en el billar, y aunque nunca antes lo había jugado, pillé rápido las reglas y no tuve un desempeño tan malo... a pesar de que hice el oso dos veces por lanzar la bola blanca fuera de la mesa... yo y mi puntería de mierda...

sábado, 6 de febrero de 2010

En Picada por Monteblanco

Mi prima Lucia (Lucy) se casa el próximo viernes y durante todo Enero tuve que enjaretarme sus berrinches y demás jaladas con respecto a su boda. Ella es la única hija de mi tía Mafe, quien dicho sea de paso es una exitosa publicista y obviamente la plata le sobra para consentir a su niña adorada. Ambas me recuerdan a los comerciales de la muñeca Barbie y su "Happy Family".

Fue memorable el viaje improvisado a Nueva York, de tres días y que me la pasé muerta de miedo ¡y sin un quinto para gastar! (Lucy fue quien pagó gastos de hospedaje, alimentos y sus compras de ropa :P), pero que acabó de forma desastrosa. Ahora que se casa, se la pasó chillando porque no lograba decidirse en las decoraciones, el vestido, el pastel y otras cositas. Yo sólo la acompañé a elegir el pastel (según ella porque yo tenia mejor gusto para eso y porque me considera una hermana), aunque me divertí de lo lindo viendo las tortas y probándolas, acabé al borde de un coma diabético.

Anoche que volví de su casa, me lavé los dientes para sacarme de la boca el maldito sabor a pastel Mont Blanc que comimos en la sobremesa.

Toda la cena, Lucy estuvo derrochando su felicidad por casarse con un novio perfecto, irse a vivir a Los
Angeles (ella es de El Paso), tener todo listo para la boda de sus sueños y demás. A mí me entusiasmó la idea de ir a la ceremonia para al menos pasarla bien, pues continío soltera. No obstante, mi tías Mafe, Rita y Maggie estuvieron hablando de mí mientras yo lavaba los platos en la cocina y aunque me creen tonta, no lo soy. Escuché clarito cómo dijeron que era increible que a mi edad no tuviese novio, pelagatos, gigoló, amante ni nada (bueno, no tan así pero eso daban a entender), que estuviera desempleada (la mala suerte laboral me persigue), que estaba gorda (tener caderas enormes no es un pecado ¿o si?) y que no tenía oficio ni beneficio. Mi mamá estaba en el baño, así que no fue partícipe de esa hoguera emocional para mí.

Al oirlas decir esas cosas medio pasadas de copas (mi tía Mafe opina que el Mont Blanc se degusta mejor con un poco de ginebra), hizo que el mentado postre me supiera asqueroso. Su peculiar forma de montaña me produjo la sensación de que yo era un avión que se estrellaba en picada contra su cremosamente amargo interior. Fue eso lo que me hizo llegar a casa con un humor de los mil demonios por aguantarme las ganas de gritarles a mis tias hasta de lo que se iban a morir.

Ahora ya me siento mejor pero continúo sin ganas de ver a Lucy o a la tía Mafe, pienso pasar de ellas en lo que resta de la semana y no volverlas a ver hasta el mero día de la ceremonia. Al menos no me joderé por estar buscando un novio porque a fin de cuentas, no tengo apuro para eso.


P.D.- ¡¡Feliz Cumpleaños, Memo!! Ya te lo había dicho antes, pero igual espero verte dentro de cincuenta años con tu genial blog XDDD