miércoles, 13 de enero de 2010

Puro Pretexto

El lunes fue cumpleaños de Cindy, mi mejor amiga, pero ésta me invitó a cenar a su casa el domingo porque entre semana su familia no tiene tiempo de hacer nada. Como la familia viene de Puebla, tuve oportunidad de disfrutar unos riquísimos tamales al estilo de ese estado. Ya en la sobremesa, empezamos a platicar de diversos temas: anécdotas de cuando Cindy y yo íbamos a la prepa, el fin del mundo, quién es listo y quién no, la crisis económica y la influenza.

Esta última me llamó la atención porque los papás de Cindy recalcaron que la consabida epidemia de influenza en el país había sido puro pretexto del gobierno para distraer al público en general y así ya nadie les jodería por la crisis; pero también para poder aprobar los matrimonios gay y las adopciones por parte de estas parejas.

A mí me sacó mucho de onda aquella teoría... pero me la creí, porque como estamos ahora, el gobierno nos da razones de sobra para desconfiar, y sobretodo, para salir con muchas explicaciones que a veces no vienen al caso, ¡pero como convencen!

viernes, 1 de enero de 2010

Sorpresas de Año Viejo... y de Año Nuevo

Antes que nada, Feliz Año 2010 para todos ustedes. Ojalá hayan echado mucho relajo en la fiesta de la noche anterior, pues asi crearemos lindos recuerditos con los que botarnos de la risa en caso de que nos dé un día depre o simplemente cuando estemos más aburridos que una ostra.

Ahora sí, la primera sorpresa que recibí este año fue que mi hermano mayor tiene tendencias asesinas porque el muy canijo casi me atropella mientras yo iba caminando por la calle. Les juro que él fue quien se desvió del camino y quiso hacerse el graciosito cuando dijo "¿Cómo vas con el internet?", pero yo no le di gusto y simplemente le contesté que yo no estaba tan urgida como cierta personita... (y es verdad, hay alguien más necesitada de internet que yo... mi mamá XD).

La segunda sorpresa, fue que por la tarde estaba en mi compu escribiendo y creo que por costumbre le di click al ícono de Internet Explorer, cuán grande fue mi sorpresa al descubrir que ya teníamos conexión. ¡Oh yeah! Por fin Dios me hizo el milagrito y no me ignoró como de costumbre.

La tercera sorpresa... bueno, no sé si esto cuente como "sorpresa" pero da igual, mi mamá fue la víctima en esta ocasión. Resulta que entre mis propósitos está el de "satisfacerme más a mí misma aunque sea de vez en cuando" (si le entendieron, qué mejor). Pues esa noche me sentía fatal de la cabeza y decidí no beber nada, pero como leí en mi revista de Cosmopolitan que los orgasmos son buenos analgésicos porque liberan prolactina (la hormona de la relajación) puse manos a la obra. Lo malo fue que justo en el clímax mi mamá entró a mi cuarto y me quedé paralizada en seco. No estoy segura si me vio o no, pero yo por si las dudas fingí que tenía un poco de calentura (¿Un poco? ajá...).

Y ahora, que ya me siento mucho mejor, vengo a reportarles que no me he muerto aún, es como digo yo: ¡Hierba Mala Nunca Muere!

¡Hasta la próxima!