jueves, 14 de abril de 2011

Noches de Perros

Una de las cosas que me gustan de ser escritora es que se me permite no tener un ritmo de vida, y resulta práctico desvelarse un poco cuando tienes algo que terminar en determinada cantidad de tiempo o una lluvia de ideas.

Por lo general me acuesto poco después de la 1 a.m. (los sábados me desvelo hasta las 3 a.m.) y me levanto a las nueve diariamente. Si por mí fuera me desvelaría más, pero carezco de privacidad en mi habitación, y si dejo la luz encendida, mi mamá no puede dormir y acaba echándome la bronca.

Pero en esta última semana, no he podido dormir a causa del pinche escándalo que arman los perros de mi vecino Enoc. Él es carpintero, vive solo y es el dueño de seis perros (uno más feo y sarnoso que el otro) y éstos aumentan casi cada seis meses. Se me acercan cuando voy por la calle y casi se me echan encima, aunque me mantengo tranquila para que me dejen en paz. Si algún incauto en bicicleta cruza la avenida, los canes le persiguen en conjunto hasta la siguiente cuadra. Por las noches uno o dos se quedan afuera y empiezan a ladrar toda la noche. No comprendo porqué, si las calles están vacías y hasta se me hace raro que no les haya dado laringitis de tanto ruidajo que hacen.

"Tiene que hacer algo con ellos" le dijo mi mamá al vecino "Esos perros no dejan dormir por la noche"
"Um... pues voy a tener que hablar con ellos muy seriamente" repuso Enoc, todo sarcástico.

Yo soluciono el problema tapándome los oídos, pero mi mamá es más necia y ella se convierte en un dolor de cabeza porque se queja sin cesar y me mantiene despierta. Si me atrevo a ignorarla, sólo agrando el problema.

Hoy por la mañana, mi ma' estaba bien cabreada porque Enoc la ignoró nuevamente y ya estaba desesperada por llegar a una solución.

"Yo que usted, haría con ellos lo que los narcos hacen con los cantantes" sugerí, de forma muy natural.
"Ay no, yo sí le temo a Dios" y siguió con un choro religioso que ni pelé.
"No me refería a llenarlos de plomo, sino algo más sutil"

Okey, es una crueldad hacia los animales pero no se me ocurre una solución más práctica. En estos momentos prefiero utilizar la mente para mis escritos que para estar ideando planes maquiavélicos contra un vecino que no cree en la castración XP

1 comentario:

Xim dijo...

Pues podrías ir a levantar un acta.. O cuando esté desprevenido, llamar a una patrulla desde un teléfono público, para que se lleven a tu vecino, muahaha!
Después hablas a la perrera y dices que cerca de tu casa tienen a varios perritos encerrados y que nadie ha sabido qué hacer.

No sé, yo tal vez lo haría D: