jueves, 28 de abril de 2011

¡Quieeero Que Me Quieraaas...!

Anoche me sucedió la cosa más rara de lo que va en el año, y vaya que no me lo esperaba.

Mi mamá había salido a dar la vuelta por ahí con una amiga y yo me quedé solita en casa tratando de escribir algo para mi hermana Vero, pero entonces escuché que alguien cantaba afuera y me asomé. Eran cuatro fulanos que cantaban "Quiero que me Quieras" (de la pelicula Rudo y Cursi), y uno de ellos vive cerca de por aquí, pero no me acuerdo como se llama. A leguas se notaba que venian borrachísimos, llevaban flores, lámparas, guitarra y aros fosforecentes (?). Los vecinos comenzaron a gritarles que se callaran pero yo los escuché hasta el final, y aunque les aplaudí, no me inspiraron confianza.

Cuando vi que abrían el barandal y se metían al patio, fui corriendo por un cuchillo a la cocina y se acerqué a la puerta.

"¿Qué quieres?" pregunté yo "Cantas pésimo y apestas a muerto"
"Como eres gacha, ya ni te acuerdas de mí..."
"No, ¿quien eres?"
"Raúl"
"¿Raúl qué?
"¡Pues Raúl, mensa!


Pensaba que se trataba de Raúl López Wong, un chavo de la secundaria que estaba buenón pero que me caía muy mal porque siempre me hacía quedar en ridículo frente a todos, y a veces le pellizcaba las nalgas cuando todos nos amontonábamos para salir XD

No le permití entrar, pero sí les pasé un poco de frijoles caldosos con chorizo por la ventanilla de la sala. Ahí estaban los cuatro comiendo en el suelo del porche cuando el tal Raúl comenzó a hacerme la plática y me cayó bien porque me hizo reír mucho con sus elocuencias. También me dijo algunas cosas sin sentido pero yo lo atribuí a la peda que traían encima.

"¿Ya no hay más frijolitos, seño?" me preguntó un güero oxigenado.
"¿Cómo que seño? ¡No! Ya no hay más"
"¿Tons qué, Adry? ¿Si quieres ser mi novia?" dijo Raúl, y yo me reí en su cara.
"Yo no soy Adry"
"Me dijeron que aquí vivía Adry"


A menudo confunden mi nombre con "Adry" o "Gaby", así que de inmediato saqué mis conclusiones. La única persona con alguno de esos nombres era...

"¿Buscas a Adriana Quiñones?"
"Sí"
"¡Es la casa de la otra cuadra, wey!"


Les eché agua y los corrí de ahí antes de que mi jefa volviera.

"¡Pinches desorientados!" les grité, antes de cerrar todo. En serio que los ebrios nunca dejan de sorprenderme.

6 comentarios:

Guillermo Guerrero dijo...

Ay no juegues jajajaja JAJAJAJAJAJAJA ora sí me reí fuerte :D

Firey_Girl dijo...

¡Pos es que estos briagos ya no saben ni qué hacer con sus miserables vidas! Aparte que luego recibí reclamos de los vecinos por una serenata que ni siquiera era para mí lol

Hermes dijo...

Ah, pero tuviste serenata gratis... o algo parecido :P

Joel dijo...

jajaja, me hiciste la mañana!

Joel dijo...

jajajaja me hiciste el día!

luciernaga dijo...

Lo peor del asunto es que hoy, despues de mil años se me ocurrio hacer abdominales y no aguanto el dolor de reirme tanto