lunes, 15 de marzo de 2010

Boxeádome la Semana

Ni tiempo tuve de calarme los guantes antes de enfrentarme en una cruenta batalla con la que fue la semana más espantosa que he tenido en mi vida. He aquí el resumen

PRIMER ROUND
¡Derechazo!
La pen…sativa de mi sobrina Fanny tomó mi preciado perfume Cool Water aún cuando le ordené no hacerlo porque se echa cantidades descomunales (¡deberías darte un baño de verdad, cochina!), pero estaba en medio del chisme con una amiga y al darle un manotazo, terminó por resquebrajar la botella. ¡Ahí se fueron 400 pesos de fragancia!

SEGUNDO ROUND
¡Gancho al hígado!
Resulta que tomaron fotos del evento de vinos al que había asistido la semana pasada y las publicaron en el periódico. En una de ellas salía yo… ¡con la nariz casi metida en la copa de Chardonnay! Mi hermano, quien es un ávido lector del Diario de Chihuahua, de inmediato me vio y dijo “Ya parecía que estabas condimentando el vino con tus mocos”. ¡Hijo de mi reverenda madre!

TERCER ROUND
¡Golpe bajo!
El sábado mi mamá fue a vender ropa como de costumbre junto con Fanny mientras yo me quedaba en casa haciendo la limpieza. Como hacía un buen de frío, decidí ponerme un suéter monísimo y calientito que un amigo me había obsequiado en Navidad; sin embargo, no lo encontré por ninguna parte. Al regresar, mamá me entregó diez pesos y cuando pregunté el motivo, ¡contestó que había vendido mi suéter! ¡¡Jodeeeer!!

CUARTO ROUND
¡Súper gancho al hígado!
El domingo me tocó a mí ir con mi madre a vender ropa y descubrí que tengo olfato para los negocios (ni de coña acepto regateos). Sin embargo, cuando regresamos a casa, nos dimos cuenta de que ninguna había traído la llave y la única opción de entrar era la de treparse al techo para accesar al patio de atrás y romper medio vidrio para abrir la otra puerta… ¿adivinen a quien le tocó el trabajo pesado? Casi me muero de miedo mientras cruzaba de un techo a otro (le temo a las alturas), no hallaba cómo bajar porque son dos metros y medio del techo al suelo, y en el intento, acabé llena de tierra y raspones. ¡¡Pa’ la otra mando sacar una copia de la jodida llave y asunto arreglado!! ¿Qué creen que soy, Spiderman o qué?

QUINTO ROUND
¡Mega Chingadazo!
Esa misma tarde, yo me quedé sola un rato. Me entraron ganas de comer pollo frito y puse a calentar el aceite mientras me peinaba. Estaba tan exhausta por la absurda forma de irrumpir en mi propia casa que demoré demasiado en el baño y al entrar en la cocina… ¡¡vi una gran cortina de humo y una flama que casi llegaba al techo!! ¡En la torre! Por pendeja causé un incendio; desesperada intenté apagarlo con un trapo pero no sirvió y aunque sabía que no debía echar agua en una sartén con aceite, lo hice… y el fuego se avivó por unos instantes antes de medio apagarse, hasta que le di golpe final con otra sartén. No mamen: la pared cercana a la estufa y parte del techo tenían una bonita mancha negra; demoré HORAS en dispersar el humo que atestó la cocina, la sala y parte de las habitaciones; recibí la regañada de mi vida (confieso que me lo merecía), tuve que desechar la sartén, las manos me quedaron llenas de un cochambre que ni con cloro me pude quitar del todo, entre otras linduras. Nunca de los nuncas imaginé que eso me fuera a ocurrir a mí, a la que está casi enamorada de su cocina… eso me deprimió cañón.

SEXTO ROUND
¡K.O.!
Las risas, las burlas y los reclamos respecto al incidente con la cocina continuaron hasta en la noche. Yo me enfrasqué la tarde tratando de limpiar el techo, pero la maldita negrura no se iba y me rendí por el momento. Como me llevo de la fregada con Fanny, me disgustaron muchísimo sus bromas… y casi me desplomé. Como me empecé a sentir realmente mal, me llevaron a la clínica… ¿el resultado? ¡Tenía la presión alta! El médico me advirtió que por tanto estrés podía pasar fácilmente a la hipertensión o a la diabetes y me dio una serie de recomendaciones a seguir.

Es frustrante que la mala suerte me haya pegado de golpe en tan poco tiempo, pero ni modo, la vida sigue y hay que saber continuarla con todo y sus trastadas.

2 comentarios:

Guillermo Guerrero dijo...

Ayyyyy!! Ayyy!!!

En cambio a mí me fue fenomenal :P Eso siempre ¿no te da gusto? jua jua jua

(Memo salta sobre el cuerpo inerte de Firey_girl)

Anónimo dijo...

son los chamucos

hay q hacerse una limpia, y tomar menos Coca Cola ¬¬

(es mi mejor teoría, de q a la coca le ponen chamucos para hacernos la vida imposible, eso aunado al azucar de la bebida hace q nos de diabetes.. malditos cerdos capitalistas!)