Cita a Ciegas

El sábado mi mejor amiga Cindy me llamó para invitarme al cine este miércoles e "inocentemente" me pidió que no me enojara con ella porque había invitado a un amigo suyo para mí. Me picó, sí, pero no se lo demostré. Odio que hagan las cosas a mis espaldas a menos que se trate de alguna fiesta de cumpleaños sorpresa, pero como a lo hecho pecho, yo acepté meterme en ese rollo. A fin de cuentas confío en ella.

El desafortunado en cuestión se llama José, parece un buen chico, estudió administración (igual que mi amiga), tiene algunos gustos similares a los míos (supuestamente) y tiene un trabajo bien pagado. Aunque no le doy excesiva importancia al físico, me horroricé cuando me enseñó una foto de él y José presumía una barba de camionero, ya que una de las cosas que no soporto del físico son la barba y los bigotes, eso sólo se lo paso a mi papá. Por fortuna, Cindy dijo que esa era una foto vieja y que él se habia afeitado. ¡Uff!

Aún para ser una cita a ciegas, no estoy tan nerviosa como para comerme las uñas, ya que iremos tres (¿o cuatro?). Seguro que mi pobre amiga me creyó desesperada por un novio y por eso me enjaretó todo esto, así que le pienso demostrar que no es así. Sólo espero llevarme bien con José para quitarme de encima la fama de malacara que mi familia me ha impuesto. Luego les digo qué pasó en esta choco-aventura.