Enseñando a Noviar

Se que el termino suena medio raro, pero si han leído mis posts anteriores, se darán cuenta de que uno de mis mayores dolores de cabeza son mis sobrinas Cristy y Fanny, quienes además de tener la misma edad y cumplir en el mismo mes, comparten su disgusto por la autoridad y las reglas de los papas, pero quien mejor que yo para devolver el golpe cuando andan de sangronas.

Ayer en la noche vino un “amigo” de ellas porque quería ver a mi sobrina Cristy, pero como ella no estaba, se quedo platicando con Fanny. Hoy ocurrió lo mismo, pero ahora si estaban las dos juntas para entretenerse con el. El chico en cuestión no se ni como se llama, pero si se que es el novio de Cristy y que lo apodan “Laser”, aunque yo le digo “Chico Infrarrojo”.

El caso es que se quedaron platicando en la cochera y como la sala esta enseguida, yo me fui para echarles un ojo (nadie mas que yo sabe de ese noviazgo, asi que siento que es mi deber vigilarlos). Como a esa hora empezaba un programa que me encanta, decidi encender la televisión pero me la pase inquieta todo el rato porque usaba excusas para pasar junto a ellos y hacer un intento por participar en su conversación. Aun así, las chicas me ahuyentaban porque su mayor temor es que las deje en ridículo por aquello de que me gusta hacer bromas y decir ocurrencias.

Cuando se termino el programa, acerque una silla a la puerta para vigilarlas y dar mi opinión en sus pláticas. Cuando por fin me invitaron a unírmeles, de inmediato le mire la cara a ver si no parecía vándalo y pregunte por sus hobbies y toda la cosa. Entonces hice uso de mis habilidades humorísticas, el resultado fue tal y como lo esperaba: “Laser” comenzó a reírse tanto que tuvo que tomar aire para no ahogarse.

Ya rato después, el chavo se fue para la casa de su tía y Cristy de inmediato comento eso de que su novio no paraba de reírse y me pregunto lo siguiente:

“¿Por qué todos se rien de lo que dices? La verdad es que no les encuentro ningún chiste”
“Porque eres una amargada y no tienes sentido del humor” conteste mientras tomaba un refresco.
“Ay Aby, que Naca”
“Ay Cristy, que Fresa”

Yo les deje bien clarito a las dos que por ser todavía unas adolescentes con la hormona alborotada, no sabían lo que era bueno para ellas y lo que no, pero que si pretendían conservar a un novio, debían hacerlo reír (eso si, les advertí que se abstuvieran de chistes colorados). Todos aprecian que yo tenga sentido del humor, sin embargo, como soy bastante enojona, nadie me hace chistes “de mi gusto”. Lo que si se es que a esas dos les falta mucho para saber lo que realmente implica un noviazgo con un chavito adolescente. Yo por suerte ya tengo cierta experiencia y me la reservare para alguien que desee escucharla, porque estas dos quieren aprender todo a la mala…