viernes, 28 de enero de 2011
Cómo Cortar Con Una Psicópata y Salir Ileso
Hoy mientras picaba una cebolla con tremendo cuchillote me acordé de una conversación pasada que había tenido con Antonio en la que él me pedía consejo para librarse de una chica que lo acosaba día y noche. Usé mi sabiduría de mujer para ayudarlo. Entonces me dije “¿y si prodigo mis consejos en mi blog?” ¡Idea!
El hombre promedio saldrá con al menos una mujer psicótica a lo largo de su vida, y muchos de esos hombres se irán a la tumba aún mortificándose por el sólo recuerdo. Rabietas, espionaje, juegos de poder, chantaje emocional; todas esas son las características de una verdadera atracción “fatal”. Si eres de esos hombres que ya no sabe ni cómo salir de la peor relación de su vida, tranquilo, no estás solo, es sabio zafarse mientras aún conserves la cordura y todas tus extremidades.
PASO 1: Recoge tus cosas antes de cortar.
En caso de que vivas con ella o le hayas prestado algo, sería bueno que recuperaras todas tus propiedades antes de darle la mala nueva. Si te saltas esto, es muy probable que nunca más vuelvas a ver la camiseta de la universidad que con cariño te firmaron tus amigos o que tengas que saltar sobre cocodrilos para recuperarla. Los “cocodrilos” podría tratarse de una cena con ella, o peor. Así que ve recogiendo todo de forma sutil semanas antes de que le digas “adiosín”, empezando por lo de más valor. Si te atrapan en la movida, considérate frito.
PASO 2: Devuélvele sus pertenencias el día de la ruptura.
Junta en una bolsa o caja todo lo que ella te prestó o que se te haya quedado en tu depa: ropa, maquillaje, CDs, etc; asegúrate de que no falte nada y dáselo el mero día en que la cortes. Si no, ella tendrá excusas de sobra para presentarse en tu casa cuando menos la esperes, lo cual sólo te traería estrés innecesario. Eso sí, mejor abstente de devolverle los regalos que te hizo porque aunque no lo creas, sólo le estarás dando nuevas formas de amolarte. Si no los quieres, dáselos a alguien más o de plano, tíralos.
PASO 3: Cambia tus contraseñas y perfiles.
Es por tu seguridad. Nunca se podría saber si ella descubrió las contraseñas de tu correo electrónico, redes sociales y el correo de voz. Hazlo antes de mandarla a la fregada para que así no se desquite con tus gadgets en cuanto vuelva a su casa. Ah si, y no se te olvide cambiar tu estatus a “soltero” y eliminarla definitivamente de tus listas donde la tengas añadidas o te acosará. Si tienes añadidas a sus amigas, tendrás que andar con cuidado. Si te acosa por teléfono, seguro querrás cambiarlo pero mejor dale por su lado porque es demasiado lío que sólo se emplea en casos muy extremos.
PASO 4: Evítate las despedidas físicas o afectuosas.
Es de esperar que ella te pida un abrazo de despedida o un beso. Si lo permites, le harás pensar dos cosas: 1) Que aún la encuentras sexualmente atractiva (aunque sea verdad, ni se lo menciones); y 2) Que si persevera lo suficiente, te podrá recuperar. Así que, cuando termines con una psicópata, es crucial que no pases de esa línea. Tampoco es cosa de que seas cruel, pero evítate esa clase de adioses a toda costa.
PASO 5: Haz público tu rompimiento.
Algunos hombres son reservados y mantienen esas cosas en secreto, incluso entre amigos. Aunque no es cosa de que reveles con detalle la historia, recomiendo ampliamente que les informes a tus conocidos más comunes y a los familiares que ella conoció acerca de su reciente separación. Si no, correrás el riesgo de que la psicópata intente usarlos como “puertas traseras” en tu vida. Con que se los comentes y les digas que no necesitan procurarla más basta. Si ella es de las que se presentaban en tu oficina, hazle saber a la recepcionista que tu ex ya no es bienvenida en el edificio. Si vives en un edificio de apartamentos o una comunidad privada, dile también a seguridad que no le permita el acceso.
PASO 6: Cambia tu rutina.
Una buena psicópata se tendrá memorizada tu rutina mejor que tú. Ella sabe cómo llegas al trabajo, a qué hora sales a comer, a qué hora llegas a casa, y qué es lo que planeas para mañana. En resumen; te acosa. Si ella te quiere de vuelta, puedes estar seguro de que empezarás a topártela “casualmente” con una frecuencia alarmante. Evítate la paranoia cambiando tu agenda tanto como te sea posible, aún si para ello tienes que salir más temprano de casa o perderte unos cuantos minutos del almuerzo. Quién sabe, a lo mejor y este cambio de aires te beneficie en algo. Sería bueno que buscaras un lugar diferente para estacionarte tanto en casa como en el trabajo, para que le cueste más encontrar tu coche y que así no pueda dañarlo. Si eres asiduo a la “Hora Feliz”, vas a tener que buscarte otro bar o abstenerte por una temporada.
Prepara tu camisa de fuerza…
Si estás en una relación con una mujer que exprese comportamiento psicótico, es hora de que ésta llegue a su fin. Si no estás seguro de que ella sea ese tipo de persona, el mero hecho de que te lo preguntes es una señal de que algo no anda bien con tu novia. Hay muchas mujeres más equilibradas por ahí que esperan a que un buen hombre las conquiste. Líbrate de la arpía ésa y reúnete con el amor de tu vida. ¡Suerte!
martes, 25 de enero de 2011
Un Instante En Nueva York
Eran finales de mayo y yo me encontraba de vacaciones en la casa de mi tía Mafe (que vive en EUA). Aquella mañana yo estaba sola mientras los demás se encontraban fuera haciendo las compras. En un dos por tres, Lucy entró y me dijo:
“Oye, vámonos a Nueva York, pero rápido que Destiny ya está aquí” y me quitó el libro que estaba leyendo.
"¿Qué? ¡No! Tengo que pedirle permiso a mi mamá”
"Ay, no seas bebé y vámonos"
Por la prisa no me dio chance de empacar suficiente ropa o de agarrar la cámara. Fui por una bolsa plástica y metí puños al azar de ropa. Tardamos mucho en llegar porque fuimos en carretera, aproximadamente llegamos al mediodía del día siguiente.
Me quedé fascinada con los edificios porque eran altísimos y me mareaba de sólo verlos. Desafortunadamente no disfruté de Las Torres Gemelas (que ya no existían en aquel entonces), ni de la Estatua de la Libertad porque no teníamos dinero para el bote. Nos hospedamos en un hotel más o menos, y lo primero que hice fue llamar a mi mamá. Obviamente, ella se enfureció y dijo que era una inconsciente, que no pensaba en ella, que ya no era una niña y bla bla bla... Pero bueno, ya que estábamos ahí tenía que disfrutar mientras pudiera.
Lucy y Destiny me llevaron a las boutiques, que cuentan con ropa de lo más glamorosa (y cara). Me daba harta envidia que yo apernas tuviera 30 dólares (360 pesos aprox.) mientras que mi primita llevaba ¡más de trescientos encima! Joder, no me pude conseguir nada decente porque hasta los souvenirs son costosos. Por fortuna, Lucy estaba pagando la comida y el hotel porque si no, estaría en la calle. Lo malo es que me tuvieron ayudándoles a cargar sus compras...mmmm, se me hace que para eso querían que yo fuera con ellas.
Lo más increíble fue cuando entramos al edificio del Empire State para ver la ciudad desde el piso 86 (cobran aprox 18 dólares, y 25 si quieres subir hasta el piso 102). Olvidé por un rato mi aversión a las alturas porque todo era precioso, impresionante e incluso mágico... hasta que uno de los putos turistas dijo que exactamente en este piso se habían suicidado varias personas... la más famosa fue Evelyn McHale, cuyo cuerpo quedó intacto a pesar de haber caido desde tan alto. La historia me dio escalofríos porque ella se llamaba igual que yo. Cuando llegué a la casa, me arrepentí de no haberme lanzado yo también :P
Esa misma noche, Lucy me dijo que yo elegía lo que haríamos para el día siguiente. Como yo tengo gusto por los pequeños placeres de la vida, las obligué a levantarse temprano (de cualquier forma no podia dormir bien en una cama ajena) para ir a comprar baguels con jamón y queso crema recién hechos, y café de Starbucks para desayunarnoslos en el Parque Central. Había que caminar bastante para llegar hasta allá, y por eso las hice madrugar. Destiny era quien nos guiaba porque ni Lucy ni yo conocíamos la ciudad. A veces me sentía muy apretada e insegura. Ya por la tarde, emprendimos el camino de vuelta a casa.. donde nos esperó el mayor castigo de nuestras vidas.
Ahora que me pongo a pensarlo, debí haberme concentrado más en la diversión que en las consecuencias de mis actos, pero bueno, si tengo otra oportunidad como esta será mejor que mande a la mierda las reglas.
Próximo destino... ¡París!
jueves, 20 de enero de 2011
¿Qué Buscan Los Hombres En Google Sobre Ti?
No puedo poner imágenes de los resultados porque mi puñetero Google me vuelve loca, pero les transcribiré lo que me salió.
Con lo primero que probé fue: “¿Cómo hago que mi novia…?” y esto fue lo que me mostró:
Resumen: Los hombres piensan más en sexo que en nuestros sentimientos.
Lo segundo que se me ocurrió fue: "¿Qué debo decirle a una mujer...?" y aquí no es taaan interesante como lo anterior:
Resumen: Los hombres también pueden ser románticos cuando se lo proponen.
Por último, intenté poniendo: "¿Qué le digo a mi suegra...?" Las respuestas me sacaron un buen de carcajadas:
Resumen: Los hombres le tienen horror a las suegras y no tienen idea de cómo tratarlas bien aunque lo deseen. En el caso de las mujeres, nosotras simplemente les damos mucha guerra.
Sean creativas a la hora de formular sus preguntas, y a lo mejor con eso se hacen su propio manual de supervivencia. Pero bien dicen que la mejor forma de aprender es practicando, ¡ja, ja, ja!
martes, 18 de enero de 2011
Cosas que las Mujeres Hacen en Facebook
Más de la mitad de la población femenina alardea de lo útil que les resulta el Facebook en sus necesidades sociales y demás. Sin embargo, como la mayoría de las cosas, hay un lado oscuro. Las mujeres por excelencia estamos entrenadas en el arte de crear, mantener y controlar relaciones, y Facebook es sólo un recurso más que pueden usar para influencias a la demás gente. Yo, Firey Girl, lo suelto todo con detalle porque aunque no uso el puñetero 'Feis', sé cómo se mueven los hilos porque sigo siendo mujer y conozco a las mías.
1.- Las Mujeres Creamos Perfiles Falsos Para Perseguir al "Ex"
Suena aterrador, lo sé, pero no es raro para una mujer hace todo eso para frikear al ex. Sucede cuando rompen de forma horrible o mutua, y si tú que eres hombre no deseas seguir en contacto, ella probablemente querrá saber en qué rollo andas metido. En vez de llamarte o mandarte un mail, es más fácil y menos vergonzoso acosarte "inocentemente" por otros medios sin que te dés cuenta. Por eso mismo, ten cuidado de las desconocidas.
2.- Las Mujeres Manipulamos con Fotografías
Las fotos que una chica cuelga en su perfil pueden ser inocentes... o totalmente manipuladoras. Doy por hecho que nosotras ponemos fotos comprometedoras de la gente que figura en nuestra lista negra. Si eres hombre, no te sorprendas si cuando termines con tu novia aparezcan en su perfil fotos tuyas haciendo algo ridículo. No sólo es vengativo, sino tambien algo inmaduro. Las fotos también ayudan a presentar una imagen que no concuerda exactamente con la realidad porque puede que en ellas aparezca más sexy, más aventurera y más excitante de lo que es actualmente.
3.- Las Mujeres Posteamos Actualizaciones Pasivo-Agresivas
Con las actualizaciones de Facebook uno puede compartir mega-noticias o las actividades mundanas del dia, pero algunas mujeres le dan otro empleo. Ya sea porque ella odie la confrontación o sólo porque quiere que el mundo sepa qué tan idiota es su novio, las chicas usan sus actualizaciones para ventilas las quejas respecto a su relación en vez de hablarlo directamente con el macho en cuestión. Por ejemplo: "¡¡Fanny visitó una joyería y está cansada de esperar!!" puede ser una pista no tan sutil de que ella no quiere esperar para recibir un anillo de compromiso.
4.- Las Mujeres Cuelgan Fotos de Relaciones Ambiguas
No es raro ver fotos de chicas abrazando a sus amigos y besándolos en las mejillas, sean chicos o chicas. Para algunos, estas pueden ser expresiones inocuas de afecto a sus seres queridos, pero para otros puede ser un intento de provocar envidia en sus compañeros. En casos peores, cuando las fotos son de chicas siendo encimosas con hombres, sirven como un anuncio para decir "¡Aléjate de él bruja, que es mío!" :P
5.- Las Mujeres Postean Relaciones Falsas
Algunas solteritas eligen poner en sus perfiles que están en una relación para que nadie quiera meter su cuchara en el asunto, alejar pretendientes no deseados o evitar que otros le tengan lástima. Hay una edad en que las chicas solteras son un blanco ideal para la gente que piensa que todos deberían estar emparejados "y viviendo felices para siempre". De ahí a que hagan eso con su Facebook. Lo peor sería dejarlo en blanco porque siempre levanta dudas acerca de su orientación sexual...
En resumen, Facebook es una fuerza poderosa que puede ser buena cuando se usa con responsabilidad, pero también se torna destructiva para una relación o reputación si cae en manos equivocadas. Desafortunadamente, si ella está determinada en seguir amolando, no hay mucho que puedas hacer al respecto mas que expresar tu descontento y pedirle que se detenga (de ti depende si te hace caso o no). De hecho, yo suelo pagar con la misma moneda porque estas cosas me ocurren a menudo XD
viernes, 14 de enero de 2011
Firey Sobre Ruedas
"¡¡Mi bebéeee!! ¡Mocosa del demonio! ¡Te vas a condenar por matarme a Chiquis"
"¿Yo qué? Si lo atropellé pos no fue mi culpa..." yo intenté disculparme, pero al final acabé llorando tanto como ella. Afortunadamente, el perro sobrevivió.
En otra ocasión mi hermano Victor me regaló una bicicleta de montaña y de inmediato me llevó a un parque a estrenarla. Yo me emocioné tanto, que cerré los ojos y no pude frenar a tiempo para evitar estrellarme de frente con unos escalones de concreto. Fue un milagro que no acabara en el hospital, pero sí me estuve tirada un buen rato... ¡y nadie se dio cuenta! (¡Desdichados!)
Años más tarde, mi hermano cambió su auto por una cuatrimoto. Sin su permiso, la tomé prestada un rato porque me excitaba la idea de conducir algo con motor. Pero como nunca antes lo había hecho, presioné a fondo el acelerador pensando que tenía poca potencia... ¡pero no!
"¡Mamáaaaa!"
"¡Frena, mija, que ya vas a chocar!"
"¡Mamáaaa... esto se siente genial!"
"¡Que wey estás Aby!" me gritó el vecino de enfrente, cuando me vio sonreír como una loca.
Lo triste fue que al rato mi carnal la vendió y no tomó en consideración mis súplicas para que me dejara conservarla. Era una lástima porque me encantaba agarrarla siempre que él se descuidaba. Por años les rogué a mis mayores que me enseñaran a conducir, y siempre obtenía la misma respuesta:
"Mírame como lo hago yo y ya te enseñas. Así fue como yo aprendí"
"Ma', no soy autodidacta, enséñame a la 'antigüita'"
... pero nadie lo hizo, y cuando empezaron a presionarme para que aprendiera a conducir, yo ya no quería hacerlo. Sólo una vez accedí a recibir lecciones de manejo por parte de mi hermana Ruth... y no terminó de buena manera. Las escasas dos clases que obtuve no me ayudaron de nada. Finalmente había comprendido que los autos y yo hacíamos una pésima combinación.
Recientemente mi bro' anda queriéndole regalar un coche a mi mamá, y hasta se ha ofrecido a enseñarme a usarlo "por si se llegaba a ofrecer". ¿Qué creen que le dije?
"Si realmente aprecias tu vida, no te conviene estar cerca cuando llegue el día en que quiera tomar el volante"
¿Ustedes qué opinan? ¿Debería volverlo a intentar o abstenerme por completo?
miércoles, 12 de enero de 2011
Entre Más Añejos, Mejor
Cuando era adolescente, anduve con un par de chicos que, para mi desgracia, resultaron ser menores que yo por unos cuantos meses. A ninguno lo aguanté mucho tiempo, y eso fue porque me desesperaron sus sandeces de pubertos. Entonces comprendí que los hombres de mi edad resultaban ser menos racionales que uno que me llevase dos o tres años... y quien me enredó por completo fue mi tercer novio: Octavio.
Cuando conocí a Tavo (como lo apodé yo) me enamoré a primera vista de él, y asumí que por lo menos se trataba del típico universitario que se la vivía de reventón. ¡Craso error! Casi me caí de la silla cuando me enteré que él me llevaba 11 años (yo tenía 17, y él 28)... pero eso no me desalentó de quererlo conquistar a como diera lugar, y cuando por fin lo conseguí, supe que él sería el amor de mi vida. Lo que sentía por Tavo era demasiado fuerte, no se parecía a los romances ñoños que viví anteriormente: él se portaba siempre educado, dulce y paciente conmigo y con mis familiares, me hacía reír todo el tiempo, y me hizo descubrir un lado pasional de mí que yo desconocía. Incluso hasta la fecha se me pone la piel china de sólo recordarlo.
Imagino que ahora ha de seguir con la perejilienta fodonga de su mujer, pero ése no es mi asunto. Lo que vale recalcar es que Octavio fue quien definió por completo mis gustos sobre el sexo masculino.
El hombre con el que me encanta fantasear de vez en cuando es el actor Michael Douglas. O.k. yo sé que ya está viejísimo, canoso, y aparte felizmente casado con Catherine Zeta-Jones, pero cuando estaba unos 20 años más joven (como en la cinta Bajos Instintos), ay carajo cómo me extasiaba verlo actuar. Cada vez que veo sus películas de los años 90, me fijo mucho en sus papeles, en las expresiones que hace y la voz tan profunda que tiene. Diantre, cómo envidio a su esposa...
Pero ALTO, no por estos dos respetables individuos que ya mencioné, vayan a pensar que me obsesionan los rucos, no, simplemente los prefiero un poco mayorcitos... y si me llevasen más años de lo que se considera "normal", preferiría un hombre que no aparente la edad que tiene. Me cae gordo que alguna de mis amigas se entere de esto y de inmediato quiera enjaretarme a uno de sus tíos solteros, algún amigo de sus papás, ¡o a su abuelo! (como la pendeja de Rebeca). Yo diré con quien me junto, porque puede que se dé el caso de que elija como compañero a un chico de mi edad...
viernes, 7 de enero de 2011
Dime Qué Traes en el Bolso y Te Diré Quién Eres...
Es básico que cualquier mujer lleve un bolso cuando sale a la calle, y muchas traemos neceseres tamaño maleta en el que cargamos infinidad de cosas. Otras prefieren portar lo básico en bolsas súper fashion; y pocas de plano no llevan ni la cartera. Dependiendo de su contenido, bien se podría definir nuestra personalidad estemos conscientes de ello o no.
Lo más típico que una mujer pueda llevar en su bolso, aparte del dinero, es esto:
- Si llevas maquillaje, es que te gusta lucir bien en todo momento y no quieres que te pillen con los labios descoloridos, los ojos marchitos, o deseas darle un makeover sorpresa a alguien.
- Si llevas una libreta con pluma, es porque eres precavida y sabes que puede ser necesario que anotes algo: el número de un galán, alguna burrada del momento, o el número de placa del baboso que te atropelló.
- Si cargas el celular, eres toda una mujer Cosmo que se mantiene cerca de sus familiares, novio y amigos... o una fresa que quiere presumir su nueva melodía y que por quinta vez en un mes le has cambiado la carátula al móvil.
- Si llevas un espejo, eres una vanidosa que no puede resistir la tentación de verse en el momento menos oportuno.
- Si llevas tus recibos de pago o cuentas pendientes, es que TIENES UN PROBLEMA.
- Si llevas dulces o bocaditos, es que comes poco durante el día, tienes hijos o amantes golosos, vas al cine y no tienes dinero para palomitas... o estás soltera y te da por comer compulsivamente.
- Si portas pañuelos o papel higiénico es que tienes catarro, vas a ver una película triste o desconfías de los baños públicos.
- Las que llevan fotografías pueden decirse que aman tanto a sus seres queridos, que no soportan estar ni cinco minutos sin verles el rostro o desean que el resto de la gente sepa que vos tenés una familia muy linda y unida. Lo mismo puedo decir de las que llevan fotos de sus hijos.
- Cuando te da por echar pastillas o curitas, es que te sepas atolondrada y te lastimes a cada rato, lleves tacones muy dolorosos, tuviste un fiestión la noche anterior, o si "por las moscas" te caen mal los tacos de la fonda de la esquina.
- Muchas traemos perfume, ya sea porque es barato y su aroma se va rápido... o porque olvidamos bañarnos y queremos disfrazar cualquier olor raro.
Entre otras cosas que se pueden encontrar son un par de chanclas, barniz de uñas, la botella del agua o un refresco, lo necesario para "esos días del mes", ¡tangas! (o lo que se le parezca), rastrillos, navajas (no pregunten para qué...), fijadores, gas pimienta, el cargador del celular, libros de bolsillo, condones, alguna blusa por si se nos ensucia la que ya traemos puesta, etc...
Yo ya me cansé de traer un bolso que pese demasiado, pero hay veces en que me cuesta demasiado quedarme sin mi brillo de labios, mis kleenex, la libreta (quiero ser escritora, ¿recuerdan?) o la mitad del botiquín XD
Yo sé que me van a decir que soy una bitch traicionera por revelar la privacidad de nuestras encantadoras bolsas, pero vamos, ¿a poco creen que los hombres no nos revisan las "maletas" siempre que nos descuidamos? Créanme, lo hacen más a menudo de lo que ustedes piensan.
sábado, 1 de enero de 2011
After Party...
No nos tuvimps que preocupar demasiado por la cena, porque todos nos conformamos con chutarnos un buen plato de menudo y el postre corre por mi cuenta. Pero como este año terminé sin in quinto (joder, ¡seré pobre este 2011!) no pude darme ese lujo. Nadie protestó, pero Fanny estuvo muele y muele con que quería dulces. Un flan, para ser más específicos.
"Aby, haz flan con mucho caramelo" me suplicó.
"No, y ya deja de estar jodiendo"
"Vete a la mierda"
"Vete tú primero"
En la noche teníamos planeado poner unas bocinotas y cantar hasta quedarnos sin aire... pero por irle haciendo la competencia a una señora, mi hermana le aceleró al autó y tiró su karaoke. Nos quedamos sin música para variar XP
Mi mamá, en cambio, estaba toda vuelta loca con los rituales de Año Nuevo. ¿Alguien de ustedes los sigue? Yo no soy muy asidua a hacerlos, pero en ocasiones resultan divertidos. Mi ma' sacó unas maletas, compró un kilo de lentejas (para arrojarlas, no para comerlas XD), consiguió panties rojas de quién sabe donde, pidió morralla y la echó en su cartera, y se comió varias cucharadas de miel.
A mí casi me arrastró para hacer todo eso pero me negué rotundamente... excepto cuando empezó a esparcir lentejas como si estuviésemos en una boda. Yo tomé varios puñaditos y ataqué con ellos a mi hermano, quien se estuvo burlando de mí por enviciarme con la bebida. No sé porqué a estas alturas sigue creyendo que yo soy tan torpe como para ponerme hasta las chanclas.
Vino casi toda la familia, con excepción de mi sobrina Cristy porque se quedó en casa de Lupita. Oh, sentí como si yo fuese un simple taco de canasta y me hubiesen cambiado por una Big Mac. ¡Y no me llamen exagerada que no es mi culpa ser demasiado apegada a la familia!
Toda la noche me sentí paranoica porque como tengo por vecinos a un montón de brutos machistas y uno de ellos está armado, pensé que se agarrarían a tirar balazos al aire en cuanto dieran las doce campanadas. Cuando escuché truenos, casi salto encima de mi hermano aunque sólo le di más razones para tomarme el pelo porque resultaron que sólo eran "palomas" tamaño industrial. Sólo pude calmar mis nervios echándome un trago generoso de tequila puro, pero a consecuencia comencé a... bueno, lo que se dice "ponerse caliente".
Quise llamar a Antonio para ver si podía venir a echarme mis buenos cubetazos de agua helada, pero no me contestó, y recordé que el muy puto se había ido a pescar chicas que estuvieran dispuestas a "aflojar". Tardé un buen para enfriarme, y tuve que pensar varias veces en mis cuñados usando bikini. ¡Ascooo!
En medio de pláticas, bromas y tragos la noche se nos fue volando. Todos, incluyendo a mi mamá, se fueron por distintos rumbos: a sus casas, a saludar a los amigos, o a meter las narices en fiestas ajenas. Yo me quedé en mi casita porque ya había tenido suficiente por esa noche. Mi única compañera fue la botella de merlot, y mi inseparable cuaderno. Ya es hora de que vuelva a las andanzas de la escritura...
¡¡Feliz Próspero Año Nuevo 2011!!!