¿Recuerdan que el año pasado les hablé de mi prima Lucy y los detalles de su boda? Pues bien, ya está por cumplir el año de casada y anoche me llamó para ponerme al corriente con los detalles de su matrimonio. Todo bien hasta que divagamos en la vez en que nos fuimos de mochilazo a Nueva York hace 6 años...
Eran finales de mayo y yo me encontraba de vacaciones en la casa de mi tía Mafe (que vive en EUA). Aquella mañana yo estaba sola mientras los demás se encontraban fuera haciendo las compras. En un dos por tres, Lucy entró y me dijo:
“Oye, vámonos a Nueva York, pero rápido que Destiny ya está aquí” y me quitó el libro que estaba leyendo.
"¿Qué? ¡No! Tengo que pedirle permiso a mi mamá”
"Ay, no seas bebé y vámonos"
Por la prisa no me dio chance de empacar suficiente ropa o de agarrar la cámara. Fui por una bolsa plástica y metí puños al azar de ropa. Tardamos mucho en llegar porque fuimos en carretera, aproximadamente llegamos al mediodía del día siguiente.
Me quedé fascinada con los edificios porque eran altísimos y me mareaba de sólo verlos. Desafortunadamente no disfruté de Las Torres Gemelas (que ya no existían en aquel entonces), ni de la Estatua de la Libertad porque no teníamos dinero para el bote. Nos hospedamos en un hotel más o menos, y lo primero que hice fue llamar a mi mamá. Obviamente, ella se enfureció y dijo que era una inconsciente, que no pensaba en ella, que ya no era una niña y bla bla bla... Pero bueno, ya que estábamos ahí tenía que disfrutar mientras pudiera.
Lucy y Destiny me llevaron a las boutiques, que cuentan con ropa de lo más glamorosa (y cara). Me daba harta envidia que yo apernas tuviera 30 dólares (360 pesos aprox.) mientras que mi primita llevaba ¡más de trescientos encima! Joder, no me pude conseguir nada decente porque hasta los souvenirs son costosos. Por fortuna, Lucy estaba pagando la comida y el hotel porque si no, estaría en la calle. Lo malo es que me tuvieron ayudándoles a cargar sus compras...mmmm, se me hace que para eso querían que yo fuera con ellas.
Lo más increíble fue cuando entramos al edificio del Empire State para ver la ciudad desde el piso 86 (cobran aprox 18 dólares, y 25 si quieres subir hasta el piso 102). Olvidé por un rato mi aversión a las alturas porque todo era precioso, impresionante e incluso mágico... hasta que uno de los putos turistas dijo que exactamente en este piso se habían suicidado varias personas... la más famosa fue Evelyn McHale, cuyo cuerpo quedó intacto a pesar de haber caido desde tan alto. La historia me dio escalofríos porque ella se llamaba igual que yo. Cuando llegué a la casa, me arrepentí de no haberme lanzado yo también :P
Esa misma noche, Lucy me dijo que yo elegía lo que haríamos para el día siguiente. Como yo tengo gusto por los pequeños placeres de la vida, las obligué a levantarse temprano (de cualquier forma no podia dormir bien en una cama ajena) para ir a comprar baguels con jamón y queso crema recién hechos, y café de Starbucks para desayunarnoslos en el Parque Central. Había que caminar bastante para llegar hasta allá, y por eso las hice madrugar. Destiny era quien nos guiaba porque ni Lucy ni yo conocíamos la ciudad. A veces me sentía muy apretada e insegura. Ya por la tarde, emprendimos el camino de vuelta a casa.. donde nos esperó el mayor castigo de nuestras vidas.
Ahora que me pongo a pensarlo, debí haberme concentrado más en la diversión que en las consecuencias de mis actos, pero bueno, si tengo otra oportunidad como esta será mejor que mande a la mierda las reglas.
Próximo destino... ¡París!
Collage en tres actos
Hace 3 años
4 comentarios:
Hey, muy padre la historia de tu viajee :)
Por cierto e igual te quita la mala sencaciòn de los suicidios en el empire, no se si habràs visto la foto de Evelyn McHale, yo la vi en una de mis clases y es una fotografia hermosa y triste.
Nada de morbo o sangre,te dejo el link en caso de que no la hayas visto! (no es fuerte ni nada por el estilo)
http://www.fotomaf.com/blog/wp-content/uploads/2008/08/evelyn-mchale.jpg
Saludos
Sí he visto la foto, pero igual maldito al gringo ese que me asustó con el relato. La prensa dice que ese fue el suicidio más bello de todos los tiempos.
Buen suicidio.... pero en esos momentos de escapes solo se debe pensar: al carajo los regaños, esto valio la pena, y lo hare de nuevo :D
Muy cierto, aunque me di cuenta de ello demasiado tarde. Bah, tengo planeado escaparme un día a París (nada más que reúna lo suficiente) y arrastrar a una sobrina conmigo... Igual que Lucy lo hizo conmigo.
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