sábado, 29 de noviembre de 2008

La Estrella(da) de la Fiesta

Ayer que fue sabado, una prima celebro su boda y yo fui por el simple hecho de que se me habia echado a perder una historia en la que puse todo mi esfuerzo y estaba tan estresada que decidi despejarme un rto la mente. Sin embargo, invite a una amiga porque ella siempre sabia como hacer que me olvidara de algo feo en menos de lo que canta un gallo. Y asi fue....

En la recepcion, las dos andabamos de aqui para alla como si fuesemos hermanas y luego nos fuimos a tomar una copita mientras platicabamos con el bartender, que estaba guapisimo. El caso es que yo me quede sin tomar nada porque fui al baño y estuve un largo rato en la fila, pero mi amiga se quedo con el galan. No tengo idea de cuanto dure ahi, pero creo que fue mas de media hora porque cuando regrese, el chico me dijo que Rebeca (mi amiga) se habia tomado seis golpes de tequila y ya se habia mareado. Decidi llevarla a la cocina para evitar que se desmayara, pero entonces...

- Ay mira, esa canción esta chida, ¿bailamos?- me pregunto muy alegre.
- Bueno, nomas esta rola y ya.


Las dos nos acercamos a la pista de baile, aunque yo lo hacia muy sin ganas porque la mera verdad, esto de la danzada nomas no se me da. Pero mientras pensaba en mi historia, sentí que algo me recorría la espalda y al voltear, ¡sorpresa! Rebeca estaba manoseándome como fiera en celo y yo le pedi lo mas amablemente que pude, que no lo hiciera, pero a ella le entro por un oído y le salió por el otro.

- Becky, ya párale que todos nos están viendo.- le dije mientras sacaba su mano de mi vestido.
- ¿Te gusta, papacito?.- me pregunto muy coqueta.
- ¡¿Qué?! ¡Mensa, yo no soy hombre!.- le reprendi para luego largarme de ahí.
- ¡Ush, que aguado eres!
- Babosa, todavía me confundes con un chico…- pensé muy enojada.


Como no estaba conforme, mi amiga saco a uno de los chicos de la banda para bailar y con el repitió la misma operación. Mi madre me dijo que sacara a mi amiga de ahí porque estaba haciendo el oso y, obediente como soy, hice lo que me pidió, pero…

- Becky, estas dando un espectáculo y no es nada bonito. Vente, vamos a comer un bocado.- le dije mientras la sujetaba del brazo.
- ¡Tu no eres quien para decirme lo que debo hacer!.- me grito plantándome un bofetón.


Hubo un silencio mortal…

- ¡Ya me hartaste!
- ¡¡ME ESTAS ARRUINANDO LA DIVERSION!!


Una vez que llegamos a la cocina, el bartender se nos acerco para ayudarme con la borrachera de Rebeca y me ofreció una copita de brandy para calmar mis nervios, pero en eso entro mi mama. Ella me arrebato la copa y dijo que ya había bebido demasiado. Intente explicarle que no había tomado nada en toda la fregada noche pero ella no me creyó. Becky se quedo dormida y yo trate de relajarme hablando el resto de la velada con Salvador (el bartender) aunque fue en vano porque no se me pudo quitar la vergüenza de la cara.

No se como, pero tuve que inventar una buena excusa para explicarle a la madre de Rebeca la razón por la que esta venia ebria y, para colmo esta mañana mi prima me llamo furiosa para decirme que no me molestara en visitarla porque no quería ver a la responsable de haber dado aquel espectáculo en su boda.

Eso si, ya aprendi mi leccion de la semana: Nunca vuelvas a invitar a la mas fiestera de tus amigas a una boda.

1 comentario:

Mariana dijo...

Uy! eso si que es un caso de verguenza ajena!! y lo peor del caso es que el estigma recaerá sobre ti... generaciones y generaciones te conoceran como la que provoco el desastre en la boda de tu prima Fulana... en fin.... mejor ya no te ayudo vdd? jajaja lo bueno de eso es que salio un muy buen post.

Besos